El rendimiento se ve claramente influenciado por una amplia variedad de factores que en gran medida son controlables.
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ToggleInfluencia de la alimentación y el sueño
Alimentos como el café o el chocolate son los más recurridos a la hora del estudio, esto es gracias a los componentes que estos productos tienen como la cafeína, alcaloide, teobromina… Estas sustancias estimulantes hacen que nuestra atención sea más eficiente y constante. Pero hay otros alimentos como los pescados azules (salmón. atún…) que son ricos en omega, esto ayuda a cuidar las células cerebrales y mejora la memoria. Otros productos beneficiosos serían los frutos secos que tienen propiedades neuroprotectoras. anticancerígenas… Estos productos contienen una multitud de beneficios pero, como todo, son buenas si se consumen de forma prudente
Descansar tiene una fuerte relación con el rendimiento, ya que durante el sueño nuestro cerebro procesa la información que hemos aprendido para darle forma, estructura y eliminar aquella que no nos es relevante mantener. Por eso necesitamos dormir unas 8 o 10 horas que nos permitan completar varios ciclos del sueño que serán los que ayuden a la asimilación de conocimientos.
La motivación
Es uno de los factores más importante ya que es el motor de todo lo que viene a la hora de estudiar. Muchos estudiantes están hipnotizados con el resultado final de su sacrificio diario sin disfrutar del proceso en sí.
Organizar el tiempo y la carga de estudio
La creación de una rutina es básico y necesario para no caer en la desorganización que nos arrastrará a estudiar a deshora. Está demostrado que dependiendo del tipo de organizacion que una persona persigue puede tener efectos considerables en el rendimiento del estudio.
Lo ideal es controlar los ratos de estudio ya que las investigaciones demuestran que el tiempo óptimo para estudiar es durante 30 minutos, en este espacio nuestro cerebro funciona de forma potente y resulta más sencillo asimilar conceptos.
Intenta relacionar lo aprendido con elementos que te sean reconocidos así podrás alcanzar un aprendizaje significativo, que es bastante más resistente al paso del tiempo. Intentar
relacionar conceptos, tanto en similitudes como en diferencias, es otra estrategia que facilitará el recuerdo del contenido.
Explica los contenidos a otra persona, explicárselo a otra persona te ayudará a repasar los conceptos que has estudiado, además de consolidarlos, para reconocer qué es lo que sabes y qué partes deberían reforzarse.
El autocontrol
Aprender a sacrificarse y a manejar las tentaciones que se nos presentan a lo largo de un día. Para ello, es fundamental establecer objetivos y organizar el tiempo, además de poner en marcha las medidas necesarias para bloquear las tentaciones.
Las emociones
Es muy importante saber controlar las propias emociones. Ya que estas pueden intervenir directamente en el estudio o en otros ámbitos relacionados, dando lugar a malas acciones si estas no se manejan de una manera eficiente y consecuente.
Dicho todo esto ahora vamos a especificar algunos de los pasos que deberías seguir:
Establece metas diarias
Esta técnica hará que puedas mantenerte enfocado en tus objetivos diariamente. Fijar pequeños retos para ir avanzando en la consecución de los mismos.
Planifica descansos
Los pequeños descansos también forman parte del estudio dando un tiempo a nuestro cuerpo para asimilar toda la información. Planifica las pausas necesarias para desconectar.
Organiza el espacio de estudio
Mantener un espacio organizado a la vez que limpio es fundamental para aumentar la productividad y evitar posibles distracciones en el estudio.
Identifica tus horas más productivas
Reconoce tus horas de estudio más productivas. Hay personas con un mayor rendimiento y concentración por la mañana, mientras que otras, se identifican en la franja nocturna.
Organiza tus tareas
Dar prioridad a aquellas tareas que requieren mayor grado de atención y concentración. Para asi continúar por las actividades más livianas y que supongan menos cansancio.
Sé constante
Es importante asimilar progresivamente los conceptos, evitando las situaciones de agobio y estrés. El aprendizaje se basa en trabajar de manera gradual para llegar a un punto final, no en realizar maratones de estudio de última hora.
Recompensate
Recompensa tus victorias con lo que más te guste, no necesariamente tiene que ser algo material. Esto generará la motivación necesaria para seguir en el desempeño de tus tareas.



